miércoles, 13 de octubre de 2010

Reestructuracion

Introduccion

Miren a los animales, a las plantas, tomen una lupa y analicen a las hormigas y atrévanse admirar al cielo, sin importar que el sol los ciegue para ver como un águila juguetea a través de las nubes. Es claro que el hombre es distinto a ellos, independiente de que signifique eso con exactitud. Los hombres guardan rencores, un animal por comida te perdonara mil y una veces. Los hombres pueden trabajar con conceptos abstractos, los animales se limitan a vivir en la realidad concreta en la que se hallan inmersos. Sin embargo, ¿No puede un hombre actuar como un animal? A mi juicio, una vez domesticado por la sociedad, un humano ya no puede volver a ser salvaje, a centrarse en lo concreto, a considerar un trozo de comida un beneficio mayor que un montón de discos de metal con iconos y letras impresos en ellos o un trozo de papel de algodón, prensado y aplastado, teñido con tinta con la imagen de un adusto señor tan antiguo, que ni siquiera el polvo debe quedar de sus huesos. ¿Qué es lo que hace distinto al hombre? ¿Que tiene el hombre en su núcleo que lo diferencia, y le da la capacidad de la abstracción, de reestructurar sus sentimientos o emociones en un lenguaje complejo o de llevarlo a sacrificar su vida por un ideal o pensamiento? En una lejana clase de psicologia, vi que el componente fundamental del humano nace del lenguaje. En otra similar, pasamos a analizar el concepto “amans”. La creencia popular, basada en distintas religiones, ha incorporado los términos “alma” y “esencia” para referirse a lo más hondo del ser humano, pero, ¿Qué rayos es de verdad lo más hondo? Empecemos por delimitar los conceptos de esencia, lenguaje, alma y “amans”, con este último bifurcado en emociones, racionalizaciones y sentimientos.
Esencia
Acuñamos el término “esencia” de lo más hondo, elemental e inmutable de un determinado ser. De existir la esencia, por definición cada ser vivo tiene una. Esta esencia es en lo que se basan muchas religiones para abogar la salvación de nuestras almas, solo que ellos muchas veces lo usan de manera intercambiable con el concepto “alma”, cosa no del todo cierta, como ya veremos más adelante. En base a esto, podemos hacer un ejercicio de lógica. La religión necesita un concepto que detalle que mas allá de la memoria, lo que mantiene la continuidad de nuestra identidad, de que nosotros seguimos siendo nosotros sin importar los cambios corporales (biológicos), ideológicos u de cualquier otro tipo, es algo inmaterial, que contiene a nuestro “yo” más profundo, y es este el que juega un papel fundamental cuando el cuerpo muere.

Lenguaje
Si yo hago algo que a un animal le desagrada, le agrada o lo afecte de cualquier modo (Me perdonaran por usar tanto a los animales, pero en realidad siempre me he preguntado qué tan distintos son realmente de nosotros) ese animal hará una serie de conductas especificas a la especie del animal, al género del animal entre otros factores. Lo importante de esta idea es que el animal esta interactuando conmigo usando un lenguaje sonoro (gruñido, ladrido, bramido, rugido, etc.) y también un lenguaje corporal (erizar los pelos, mover la cola, lamerme, etc.) Los animales superiores tienen un lenguaje algo más sofisticado, con fonemas específicos para determinadas situaciones, aparte de los universalmente entendidos gruñidos. Quiero detenerme un poco mas aquí para señalar algo que es importante. Si yo a mi perra le piso la cola por accidente, antes de que me salte encima aullando como una psicópata y prácticamente rebotando encima mío (No…no me paso eso en la vida real…como se te ocurrió pensarlo U>_>) Posiblemente me va a gruñir. Sin embargo, ese gruñido es el mismo que lanzaría si yo le quito su plato de comida. La respuesta ante el estimulo negativo es la misma, pero ambos estímulos lo único que tenían en común es que desagradaban a la tirana peluda que tengo por mascota. “A pesar de que se comunico conmigo, no supe su exacto pensamiento o sentimiento, si estaba molesta, triste, irritada, furiosa o preocupada” Una de las diferencias importantes que encuentro en el lenguaje humano es que podemos referirnos a una misma cosa de distintas maneras, ya sea porque la palabra en si tiene distintas acepciones, ya sea porque nos estamos refiriendo a algo concreto, pero nuestra interpretación de ese algo es distinta a la de los demás, generando mil adjetivos calificativos en base a ese algo. Sin embargo, esta capacidad de abstracción y de elevada complejidad, ¿ha estado siempre con nosotros? Evolutivamente hablando, al principio estábamos peor que las actuales ballenas. Solo cuando nuestra laringe y faringe empezaron a separarse pudimos articular una amplia gama de sonidos en vez de el contado numero de ruidos guturales que podíamos provocar antes. Si nos paso a nosotros, ¿Por qué no podría otra especie con el tiempo desarrollar un lenguaje tan complejo como el nuestro? Nótese que si esto pasara, el concepto de que el alma le da la capacidad al humano de ocupar un lenguaje complejamente estructurado seria desechada, al igual que es el alma humana, única entre todas, la que le da al humano la capacidad de racionalizar su ambiente. Si se llega a producir alguna especie animal artificialmente evolucionada con bioingeniería genética, y este tuviera mayor capacidad craneana y modificaciones en la garganta, y con estos apoyos pudiera hablar y presentar un aprendizaje complejo, con capacidades cognitivas superiores (En palabras cortas, que sea un perrito superdesarrollado que pueda hablar y desarrollar sentimientos como cualquier humano) la tendencia por excelencia occidental, de considerar al humano superior a lo que lo rodea por una cuestión espiritual y afectiva se vería en graves aprietos. No seguiré especulando, pero es importante que, mi querido lector, te des cuenta hasta qué punto esta insertado en nuestra sociedad que el humano es radicalmente distinto a cualquier animal, desde lo más hondo de su ser, cuando sencillamente puede ser “un hermano mayor”, un animal mas evolucionado.
Alma
Esta $%&/&% palabra ha sido la que ha desmoronado mis 4 intentos anteriores de tesis, así que agarremos con mucho cuidado a esta maldita víbora venenosa. Es difícil definir un concepto como el alma, muy difícil, créanme. Nos tendrá que bastar por ahora una escueta conceptualización técnica: “acto primero de un cuerpo organizado que tiene la vida en potencia”1. Por una parte, podemos decir que el alma es un concepto abstracto, no concreto. Eso de que el alma pesa 21 gramos se lo dejo al Dr. Duncan MacDougall. El término alma es un intento de elevar nuestro núcleo, sea cual sea a un estadio que raya en una religión. Esta alma da ciertas características propias, dependiendo de la especie, reino, etc. Del ser al cual pertenece. El alma de un animal no es la misma que el alma de un hombre (Aunque a mi juicio, y con el perdón de algunos que se escandalizaran por el comentario, el hombre para mí no es más que un animal que en vez de garras o colmillos, desarrollo intelecto). En la filosofía clásica podemos decir que el alma es el componente espiritual básico de los seres vivos, incorpora la esencia, o la identidad no material que hace único al individuo, aunque su cuerpo mute, cambie o incluso, muera. Lo cierto es que este concepto varia un montón de veces a lo largo de la historia, partiendo de los latinos, que consideraban el alma como el principio que otorgaba la capacidad de movimiento, a fuertes movimientos psicológicos y metafísicos, en pro a un alma inmaterial, invisible, intangible y mas encima, colectiva. Incluso los conceptos de alma varían dependiendo si pertenece a un animal, planta o humano. Algunas ideologías consideran que los animales y las plantas no tienen alma, incluso que el humano mismo no tiene alma, que quede claro, pero para este efecto, daremos la existencia del alma como algo supuesto (solo para este inciso puesto que, como veras lector, el alma y su maldito concepto no son una de mis amistades más cercanas, siendo el objetivo de esta tesis atacarla, al menos en parte) y que, además, es propio de cada ser vivo. Por otra parte, mi concepto de alma (que será usado como base de los planteamientos iniciales, pero que se irá refinando a medida que investigue mas) luego de haber leído y hablado un poco, queda como: “Concepto que engloba la identidad y la racionalidad del ser humano, teniendo como característica elemental la substancialidad, es decir, el alma es en sí misma, no necesita nada más fuera que sí misma para ser”…ok, suena como trabalenguas, así que me limitare a decir que el alma es autosuficiente y es lo que hace que puedas pensar, racionalizar, abstraer, hablar y, en definitiva, ser tu mismo, para que quede claro. La inmaterialidad del alma queda plenamente justificada si lo piensas un poco, y me detendré a explicarlo, puesto que muchos piensan que el alma es una creencia más, pero lo cierto es que hay ciertos argumentos que tienen fuerza. La principal crítica contra el alma es que los filósofos usan este concepto de forma abstracta, y lo equiparan de una manera exactamente igual al de una religión. Esto no es del todo mentira, pero tiene un elemento que es bastante falso. Una religión se basa en principios dogmaticos, incuestionables y muchas veces, inconmensurables. Sin embargo, el concepto de alma ha evolucionado radicalmente a través de la historia, y no solo eso, también se puede seguir “cierta lógica” a la existencia de un alma inmaterial. Asumimos que cada órgano del cuerpo cumple una función específica, ¿no? Esa función específica, por muy amplia que sea, sigue siendo especifica comparado con la multitud de cosas posibles que se pueden llevar a cabo. Por ejemplo, no existe ningún órgano por el que se pueda respirar, excretar, desplazarse y coordinar funciones motoras. A lo mas existen órganos con 3 funciones, las tres con estrecha relación. La boca nos permite masticar y, hasta cierto punto, respirar. Incluso podríamos incluir el hablar, aunque esto involucra las cuerdas vocales, por lo que no es especifico del todo de la boca. Sin embargo, todo involucra  ingresar o expulsar ondas o materia del organismo. Todo órgano físico cumple una función física, y como toda función física, debe ser especifica. Sin embargo, una ecuación algebraica no es física, ¿no? Ahí es donde entra el alma. El alma, como concepto abstracto, es lo que le permite abstraer al humano. Sin el alma, muchos dicen que el humano seria un animal más. Esta concepción del alma como un órgano abstractor es clásica del Cristianismo, y postula que solo los humanos tienen alma. Por otro lado, existen otras opiniones también. Los budistas creen en un mundo sin alma, en donde una serie de encarnaciones compuestas con la energía (karma) de las vidas pasadas convergen para formar una identidad nueva, la cual producirá un karma enteramente nuevo, que al morir será almacenado en una especie de “contenedor de experiencias”, del cual salen las energías que constituirán el siguiente eslabón en el ciclo de reencarnaciones atadas al “Samsara”, el mundo del deseo del cual surge nuestro sufrimiento del cual solo el hombre tiene la posibilidad de liberarse, alcanzando el estado mental de “nirvana”, un entendimiento total. Como pueden apreciar, los conceptos de alma son muchos y muy diversos. Es en esta diversidad en la que me basare para argumentar luego, pero creo que nos queda rezagado un último amiguito que presentar en este inicio.

1De la Prof. Patricia Astorquiza F.

Homo Sapiens Amans
Claramente nuestra emotividad, (como lo vimos en el inciso del lenguaje), ya sea producida por factores biológicos o por atributos espirituales, es distinta a la de los animales (o a la del resto de los animales, dependiendo de la postura que tengas) Sin embargo, ¿de dónde surge? ¿Es tan solo un componente cerebral? ¿De verdad salen de algo que podamos llamar alma? Aquí poco me detendré, porque uno de los ejes centrales de mi postulado es la emotividad como reemplazo al “alma, esencia y lenguaje”, y por tanto, tendrá un apartado entero para él. Solo postulare de nuevo, como en la anterior tesis, un concepto nuevo, derechamente relacionado con los sentimientos en bruto, pero también con la clara necesidad del  hombre de proyectar su existencia mas allá de una simple vida terrenal, la necesidad de creerse superior, que hay algo mas allá, que a pesar de que no haya posibilidades de surgir, un tipo tenga la firme creencia de que todo acabara bien. Llamare Alscor al núcleo emotivo, en constante flujo, de cada persona. Este núcleo es forjado con la mezcla de experiencias vividas y sentimientos, y en definitiva, es lo que nutre, tanto al consciente como al inconsciente, de los elementos que necesitan ambos para fijar una imagen, objeto o persona con un determinado sentido emotivo. Saliendo de este breve resumen del Alscor tendremos, como en los incisos anteriores, que acotar a este pequeño monstruito con un grave complejo de superioridad para que no nos cause problemas luego. Daremos en esta tesis el supuesto de que los sentimientos son emitidos por el alma (solo cuando hablemos de que el alma existe) Por tanto, se desprende como lógico que algo que no tiene alma no tiene sentimientos, sino tan solo emociones. Aquí también haremos la distinción entre ambos. Un sentimiento se clasificara como cualquier emoción cargada con una energía emotiva tan fuerte que le otorga un sentido emotivo en sí mismo, por lo tanto, su existencia se podría considerar “independiente” del que presenta ese sentimiento. Muchos sentimientos se determinan en la niñez, gran parte en base a la soledad que experimentan al no tener a su madre disponible en todo momento, aunque también parte importante se desarrolla en base del afecto que la familia le demuestre al cachorro. (Yo les digo cachorros a los niños, dejen mi emotividad fluir T_T) La capital importancia de los sentimientos es que determinan la manera de ver el mundo. Se podría decir que tu nunca alcanzar a ver el mundo de verdad, ya ni siquiera por tus inmensas limitaciones físicas, tan solo porque siempre lo veras bajo los lentes de tus sentimientos. Pondremos unas limitaciones a la tesis cuando hablemos de estos titanes. No expondré los efectos de esta “irrealidad” ni de cómo es el mundo “real”. Apenas puedo con este mundo irreal y perfecto y voy a anda incursionando en lo real…En todo caso, la única otra limitación es que cuando hable de los sentimientos como la esencia del hombre, se debe entender que cualquier asimilación de un sentimiento con algo tangible proviene del Alscor. Pasemos entonces a las emociones. Las emociones se podrían clasificar como la respuesta básica psicológica ante un estimulo determinado, y por tanto, tiene la gran limitación de estar condicionada por un estimulo. Las emociones nos ayudan a vivir en un mundo complejo como es el nuestro, puesto que somos animales sociales, necesitamos relacionarnos con los demás. Las emociones nos dan esta manera de relacionarnos, puesto que lo que expresamos con el lenguaje o son racionamientos, o son emociones. Un racionamiento será todo pensamiento lógico y estructurado que obedezca ante la razón, el sentido común y los parámetros normales de la sociedad en donde se está inmerso. Si se fijan, las emociones y los racionamientos tienen un fuerte componente social, incluso más, una fuerte finalidad social. Los sentimientos más bien tienen una finalidad, o personal, o de vinculación con una persona en específico, no con grandes masas de gente salvo ocasiones excepcionales. Podemos afirmar que los sentimientos son emociones complejas con un nivel mucho mayor de catarsis, capaces de darle un sentido y un modo de actuar determinado a un humano.

Yup, definir conceptos es un asco, pero supongo que es necesario. Ahora, ya definidos esos cuatro peces gordos, incluso el que tenía tres hijitos, vamos a plantear a la firme el problema o la intención de esta tesis. Miren todas las concepciones del alma. ¿En serio los llena algo con mil y un significados? Miren la definición de esencia ¿De verdad existe algo que nos de identidad, que haga imperecedero en el tiempo el “quien somos”, que no mute ni evolucione nunca? Esta ultima si es plenamente un principio dogmatico. Honestamente, se que les parecerá descabellado a algunos, pero quiero plantear que el alma no es algo en sí, sino una necesidad del humano, y la esencia, menos aun, un concepto para justificar las creencias religiosas (la mayoría, al menos). ¿Quieres el porqué? Te invito a hacer el siguiente experimento. Pregúntale al que está a tu lado, luego a otro y luego a un último “¿Qué es el alma?” Muy posiblemente todos te den respuestas con la misma base y ramas muy distintas. Cada uno tiene una idea general de que implica tener un alma, me refiero a que es el “verdadero yo”, de donde nace mi potencial, mis sentimientos, mi identidad. Sin embargo, pronto surge la prueba de que es una necesidad y aquí está claro. Hay diferentes puntos de vista sobre el alma sencillamente porque el alma es algo propio que cada humano relaciona y desarrolla de manera específica, según lo que él o ella consideren correcto. Se les dan las bases, estamos de acuerdo, pero el desarrollo de esas bases depende únicamente de los factores con el cual el sujeto especifico haya vivido, y con ello, como su experiencia es única, su concepto de alma también lo va a ser, tal vez no en una manera radicalmente distinta a la de cualquier otra persona, pero casi con seguridad desde el principio notaras ciertos matices que diferencian un relato de otro. Incluso la manera en que lo explican, al ser un concepto en extremo subjetivo, variara de persona a persona. Alguien lo explicara con una gran sonrisa, otro con sombria mirada, otro llorando y otro con ojos vacios como la dulce noche nublada, carente de madre y estrellas

martes, 24 de agosto de 2010

Critica al alma conceptualizada

Empecé la postulación de mi tesis preguntando hasta què punto nuestros sentimientos alteran nuestra realidad, y dando concepciones definidas de los conceptos “esencia” y “sentimientos”. Sin embargo, al pensar en mi casa mi tesis, me di cuenta de que ni siquiera eso es lo suficientemente minimalista para satisfacerme. No puedo ponerle un concepto a algo que ni siquiera estoy seguro de que exista. Que es la esencia? Existe verdaderamente la esencia? Hasta que punto es algo inmutable y imperecedero lo que constituye lo mas profundo de nuestro ser,? Y si no lo es en medida alguna, como podemos encontrar estabilidad en nuestras vidas si nuestras propias veces fluctúan, fluyen sin nada firme que les de forma? Mas aun, si llegara y afirmara que no existe algo que podría considerar alma, como, por ahora al menos estoy dispuesto a afirmar, que será de la inmensa mayoría de las religiones, sino de todas, cuya mera existencia se basa en el supuesto de que existe una parte, un pedazo de nosotros que, o resucitara en una vida eterna, o que a través de una serie de reencarnaciones, luego de haber purificado su alma, esta romperá el Samsara para unirse a Dios.

Podria llegar aun mas lejos en esta visión y demostrar, si logro sostener que el alma no es un concepto valido, que, si las almas se unen a Dios en el Nirvana según las religiones indias, y el alma no existe, su dios esta malinterpretado o incluso, es tan inexistente como el concepto de esencia…  Estoy utilizando los conceptos “alma” y “esencia” como sinónimos. De hecho, consideraria que lo mejor seria definirlos. Ahora, quien se atrevería a formular una definición de algo tan poderoso, que ha movido a millones de personas en todo el mundo, como por ejemplo, el amor o el odio, y en este caso, el alma y la esencia, y esperar a que todos acepten su significado? De hecho, si lo piensas bien mi lector, ¿No es precisamente la definición (concepción e ideas afines a) del alma lo que ha separado a las religiones, y lo que, a final de cuentas, es el principal argumento de confrontación entre ellas? ¿Como pueden entenderse dos billones de tipos que creen en la vida eterna y otros dos billones de personas que juran que en la vida pasada fueron un perro, una lagartija, un dinosaurio, un arbusto y un bacilo de Koch? A pesar de que pudiera parecer que estoy formulando una tesis en la que me cuestiono el fundamento de las religiones, el cual da la existencia de la esencia como un supuesto apenas razonado, con una argumentación dogmatica (lo cual, dicho sea de paso, si estoy haciendo) es tan solo porque los hombres con sotana, con togas, con puntitos en la frente o con un gorrito negro en la cabeza que pareciera una boina de algodon que hubieran lavado con agua muy caliente (sin animo de ofender, los monjes bubistras tienen todo mi respeto) creen saber con plenitud lo que compone ese mistico elemento del ser humano. Me centrare en ellos, porque será el tallo de mi árbol, pero como cada árbol tiene ramas, y de ellas también salen hojas y frutos, quiero preguntarle a filosofos y científicos su visión sobre el tema. No es difícil darse cuenta, incluso antes de llevar a cabo esta encuesta, que las posturas y las respuestas que obtendré estarán fuertemente homogeneizadas en el ámbito de la ciencia pura, con leves matices en el campo de al filosofía y con abismos insondables entre una idea de alma y otra, al meterme con la religión. Sin embargo, debe existir una idea que las una, y en base a esa idea común, hare toda la contra-argumentación de mi tesis. Sin embargo, la verdadera flor de mi trabajo será la presentación de la inmensa fuerza de los sentimientos sobre el ser humano, la comparación del alma con los sentimientos y incluso la proposición de que, tengan la base que tengan (divina, biológica, etc.) son los sentimientos quienes forman los que el hombre llama alma, unificando ambos conceptos en uno nuevo, el Alscor. (No tenia porque ser un nombre tan enredado, pero me gusta como suena, déjenme en paz ¬¬) La ultima idea que quiero aclarar es que, a pesar de todos los errores y horrores que las diversas religiones hayan causado, los que las profesan, por lo general, son puros en sus sentimientos. ¿A que me refiero con la afirmación? Muchas personas conocen que sus religiones tienen agujeros, hoyos en sus racionamientos que no pueden llenar, pero tienen esperanza en su futuro, tienen fe en que en lo que creen los ayudara en la vida, y de hecho, lo hace. En nombre de Dios, exista este o no, esté interesado en un soberbio enano en un pequeño planeta azul o no, incluso, racional o no (en el sentido de que tenga juicios sobre nuestra conducta y verdaderamente pueda castigarnos o recompensarnos) se han hecho los actos mas osados, nobles, atroces y recordados de la humanidad. A pesar de que con mi trabajo busco destruir una base de una ingente cantidad de religiones, las cuales se basan en la perpetuación del alma, es en el fondo porque desde aquí y ahora, antes de comenzar a demoler bases, hago un llamado a que no se queden con lo que esos grandes señores les dicen, elevados en un pedestal. No quiero que tomes la ultima idea de esta introducción como una afirmación, porque si lo haces, tendras infinitos elementos para refutarla. Mas que una reflexión, es un consejo. Sientan, aprendan que en los sentimientos no hay engaño, no hay reglas, no hay limitaciones. No se consuman dándole todo a un Dios como los sacerdotes, que estudian para comprenderlo, memorizan salmos e incluso se niegan a sentir el punto culmine del ser humano, la expresión máxima del ser uno con el otro haciendo el amor. Es un sacrificio que requiere un valor inmenso, pero, a mi juicio, es un sacrificio sin sentido alguno. Alguien que es un verdadero sacerdote es un ser con una fuerza de voluntad y una potencia espiritual inmensas, pero tambien con su nucleo incompleto. Miren a sus hermanos, borrachos en las calles o con las costillas marcadas en la flácida piel… mueren de hambre y sed cada dia. Sirviendoles a ellos en vez de predicar con un obtuso libro en la mano, sonriéndole a quien lo necesita y dándole un abrazo, servirán y abrazaran al Dios que te da cosquillas cuando amas y te regala lagrimas al llorar, al Dios que habita en lo mas profundo de nuestros corazones…













Desarrollo:

El ser humano nace y muere cada dia. Hay algo mas aparte de la carne que se torna alimento para los gusanos, y los huesos que se tornan comida para el viento? El primer paso hacia una comprensión de que es el alma es primero, ver que cree la gente que es alma. Suene discriminatorio o no, no tomare comentarios de gente “en la norma común” Nuestro primer paso en el camino que nunca acaba será preguntar a hombres de fe (no pienso decir que es fe porque eso nos llevara otra tesis entera, tan solo entiéndase fe como una catarsis en alguna idea, proyecto, objecto, etc.) que es para ellos el alma. ¿Por qué? Es importante en el sentido de que, por muy filosófico que quiero que sea mi trabajo, el corazón de un científico late al ritmo de la investigación racional, y por tanto, del análisis. Trabajemos primero con la descripción en bruto, “objetiva”, regalo de la Real Academia de la Lengua Española:

“Alma: Del latin anima, principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo (que nutre y acrecienta a las plantas), sensitivo (que da vida e instinto a los animales) e intelectual (que le da razón al ser humano) de la vida.”

Según esta definición, sin alma no podríamos vivir, asi de simple. Sin embargo, no existe nada en ella que permita sostener que el alma exista. Es mas, explicita los dones que al parecer nos regala pero se queda corto en detallar el hecho de que es perfectamente pausible de que no exista, que las plantas vivan por su fisiología y que los animales tengan instinto (o intelecto en nuestro caso) por selección natural. ¿No les suenan a cliché los argumentos que expongo? Tal vez sea porque son los mismos que se usan para oponerse a la idea de un Dios omnipresente, omnisapiente y omnipotente. Por tanto, según esta definición el alma es un principio tan dogmatico como el de un Dios. Me pregunto porque rayos la gente no soporta las cosas que puede ver, tocar, sentir y prefiere inventarse términos abstractos que nunca llegara a comprobar de verdad en esta vida. ¿Tal vez porque el riego de una decepción es considerablemente mas bajo? Como sea, aun no perdamos la esperanza, puede que haya alguna persona que nos ofrezca una definición mas precisa y analítica que la de este diccionario. Sin embargo, me parece que hasta ahora he cometido un error y quiero repararlo de inmediato, pero tan solo como aclaración. Durante el trayecto de este escrito, usare los términos “alma” y “esencia” como intercambiables entre si. Esto no es necesariamente cierto. Según la RAE, esencia se define como “Esencia: Del latin essentĭa, aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas, que les otorga sus características especificas que la distinguen como tal.” Ugh, ¿verdad?. Como ven, a ultimo termino (y por tanto, en este trabajo) se pueden definir como lo mas trascendental, invariable y permanente de algo. Sin embargo, la esencia añade algo de una importancia fundamental en lo que quiero detenerme, porque una de las ideas encubiertas mas fuertes que quiero que tu, mi estimado lector, analices al final de esta obra es que te hagas la pregunta “¿quien soy?” Y por favor, no te engañes a ti mismo. Puedes responder “Soy bonito, soy feo, soy gordo, delgado, rubio, moreno” no importa, no me estas respondiendo, pues eso es ¿como eres? (De hecho, ni siquiera es como eres. Es tu juicio personal de cómo eres, porque todos los adjetivos calificativos no son reales, no son inherentes a lo que describen) Puedes responder “Soy abogado, soy medico, soy un padre, soy un hijo, soy católico” pero eso seria responder ¿que eres? Puedes decirme “Soy Carlos, soy Inkut, soy Derek, soy Hugo”, lo que sea. ¿De verdad eres un monton de letras que te hacen voltearte al ser pronunciadas? Este escrito busca analizar una palabra, una pequeña palabra que ni siquiera alcanza a tener 5 letras. ¿Crees que importa tanto saber si esta bien usada, si de verdad existe o no lo que nombra tal palabra? Pues no es por esa palabra, alma, que esto tiene valor, sino porque solo acercándonos al nucleo de nuestro ser podemos descubrir quien rayos somos de verdad. Obviamente, esta tarea es demasiado compleja para andar pidiéndole ayuda siempre a los chicos de la RAE, puesto que necesitamos algo que nos satisfaga mas que un mero monton de términos objetivos. Sin embargo, los molestaremos por ultima vez para definir el otro termino sobre el cual este texto gira.

“Sentir: Experimentar sensaciones, percibir impresiones, placer o dolor, hallarse o estar de determinada manera.”

De una manera mucho mas pura, un sentimiento nos puede decir quien somos, como estamos, que nos forma y como nos proyectamos. Es una definición mucho mas presente, aunque igual de ambigua que las anteriores. Empecemos con las entrevistas, tal vez ellas nos aclaren las cosas un poco.